Semblanza
“¿La muerte del periodismo?
¡Cuidado! ¡Es la muerte de la democracia!”
Arcadi Espada
Por: José Rafael Rivero
IG: @joserafaelriverotv
Argenis D’Arienzo, el destacado periodista nacido en Caracas, ha dejado una impronta imborrable en el ámbito de los medios de comunicación.
Su versatilidad abarcó desde la locución, la actuación y una inacabada carrera en el campo del derecho. Su nombre se hizo sinónimo de excelencia en la televisión regional. Su espacio emblemático: El programa de Argenis D’ Arienzo, cautivó e informó a la audiencia, de lunes a viernes al mediodía, durante más de tres décadas.
No hubo figura notable de la vida nacional que escapara a su aguda labor periodística. Su talento para entrevistar a personalidades destacadas lo llevó a sentarse frente a los protagonistas de la escena pública, capturando sus historias y compartiéndolas con el público ávido de conocimiento.
La imagen acústica de su programa, la creó el reconocido músico venezolano de origen judío, Ilan Chester, quien aportó su talento para ser eco de su influencia mediática.
Recuerdo aquel día en que, siendo estudiante de comunicación social en la Universidad Católica Cecilio Acosta (Unica), tuve el privilegio de acercarme al estudio de Niños Cantores Televisión (NCTV), para conocer al inigualable Argenis D’ Arienzo.
Sin embargo, al anunciar mi presencia, resonó un grito que dejaba claro la imposibilidad de atenderme: ‘¡NO VOY A ATENDER A NADIE. ESTOY SUMAMENTE OCUPADO!’
Desde la distancia, pude vislumbrar a un hombre de baja estatura, encanecido, de voz profunda, envuelto en su pasión por el periodismo y portando el aura de un fumador empedernido.
Argenis Ramón D’ Arienzo, hijo de una siciliana y un venezolano, nació en Caracas el 11 de junio de 1951 y se convirtió en uno de los comunicadores sociales más seguidos de Venezuela. Su estilo mordaz y su personalidad intransigente lo hicieron un icono de la comunicación.
Cada vez que se nombra a D’ Arienzo, llega el recuerdo de la polémica que sostuvo con Américo Araujo, entonces secretario general y diputado regional de Acción Democrática (AD), a quien increpó por denuncias hechas por algunas damas, quienes lo acusaban de ser artífice de una “operación colchón”, para la asignación de cargos en el gobierno regional.
Luego, la conversación transfiguró en una batalla campal que terminó con la salida apresurada de Américo Araujo del estudio.
Considerado uno de los pioneros en la conducción de programas en la televisión regional y el primer productor independiente de radio y televisión del país. Un incordio para muchos que necesitaban su atención. Sus críticas a líderes del clero venezolano, sus denuncias públicas de figuras gobierneras y sus reflexiones diarias lo alejaron en definitiva del país y el oficio.
JRR: ¿Quién es Argenis D’ Arienzo?
AD: Soy un ciudadano venezolano, hijo de inmigrantes con venezolanos, con una formación universitaria de manera truncada en derecho porque estudié 3 años. Soy licenciado en Comunicación Social mención Publicidad, también soy actor egresado de la escuela de teatro de la Universidad del Zulia y locutor desde los 18 años de edad.
Mi actividad se ha desplegado a lo largo de mi vida en el teatro, la televisión y la radio. Nuevamente en la televisión no en condición actoral, sino como moderador de mi programa. En la radio hice 15 años el programa Revoluciones por minuto, con la buena de Dios que me mantuve en ese tiempo en el primer lugar de sintonía. En nuestro espacio de televisión, también asumí una penetración completa bastante interesante, tanto, que nos medíamos con los canales de Caracas, canales nacionales. Ellos los llaman nacionales, pero son canales de Caracas con cobertura nacional. Ahí íbamos, unas veces me ganaban ellos, otras veces les ganaba yo y teníamos una audiencia bastante cautiva.
Soy una persona que se siente agradecida con Dios, con mi familia, con mis anunciantes. Y, sobre todo, con el público que me ha apoyado y ha creído en mi trabajo y, además de ello, el orgullo de saber que aún, fuera del aire, la gente me asume como si estuviese todavía en el aire. Pareciera que hay una fijación con respecto al programa, cosa que me enorgullece y agradezco.
Soy muy intransigente en las entrevistas con quienes mienten porque nuestro papel en la comunicación es de mediación entre el entrevistado y el público y yo tengo que jugar para el equipo del público, que es quien a través de mí se expresa, debo adivinar qué quiere saber el público.
Mucha gente lo ve como petulancia, como prepotencia. Pero ese es mi modo de ser, es mi modo de hacer televisión. Soy todo lo que he sido en persona por ese viejo adagio que dice: “Quien no cree en su opinión con la misma fuerza que la dice, no vale nada él y su opinión”.
JRR: ¿Cuándo se desdibujó la democracia en el país?
AD: A partir del primer mandato de Rafael Caldera y no lo digo por los problemas que pudo tener en mi contra. Te lo voy a decir con una perspectiva historiográfica, desde el primer gobierno hasta los años 70, hasta el primer periodo de Carlos Andrés Pérez, la democracia estaba funcionando relativamente bien. Claro, como toda democracia con sus imperfecciones. Pero, nosotros, los pobres, teníamos acceso a todos los niveles de educación gratuita.
Yo estudié en una universidad que me dio hasta los químicos para revelar fotografías. Teníamos de todo gratuito, nosotros sólo pagábamos una cuota honorifica, por así decirlo.
El periodo de esa democracia se fue desmoronando después de los años 70, porque comenzó una debacle pos Caldera, que acentuó la corrupción de Jaime Lusinchi, que fue muchísimo peor que la de Carlos Andrés Pérez. Y luego en el año 1989 comienza el desmoronamiento brutal debido al llamado ‘Caracazo’, que no era más que la imposición de nuevas medidas económicas para enmendar la corrupción de Carlos Andrés Pérez.
Ese periodo es crucial, luego se asoman las intentonas golpistas del año 92, buscando asesinar a Carlos Andrés Pérez, pero hay que recordar el odio que le tenían los comunistas a él, porque él logró contener el golpe de Estado de ‘El Carupanazo’, ‘El Porteñazo’ y el golpe de Estado del 92.
El juicio de Carlos Andrés Pérez fue una conspiración entre factores de Acción Democrática y otros partidos en su contra. Yo no lo defiendo, pero el juicio que se abrió por restaurar la democracia en Nicaragua a las señoras Chamorros era por el bien de Centroamérica. No era por regalarle dinero a los cubanos para que maltratasen al pueblo, al contrario, era para liberar a Nicaragua de Daniel Ortega.
Todo lo que sucedió en Centroamérica, la situación que se vivía en Panamá con las distintas circunstancias del narcotráfico. Ahí comienza la debacle, pero el agotamiento por corrupción de todos los partidos que estaban en el gobierno, sobre todo de ‘El Chiripero’, que tomó fuerzas con Caldera y se convirtió luego en ‘cucarachas voladoras’ que dieron al traste con la democracia.
Eso posibilitó la ignorancia colectiva de que el gran mesías era Hugo Chávez Frías, el mayor estafador de la historia venezolana. Entonces esto condujo a la degradación de la política y el surgimiento de la anti-política.
Creyeron que un militar, con toda la experiencia amarga que hemos tenido, iba a ser el salvador de la historia y se equivocaron. En ese momento inicia la debacle política en el país.
JRR: ¿Puede terminar la crisis de los partidos políticos en Venezuela?
AD: No ha tocado fondo todavía, porque el divisionismo no sólo arropa a los partidos dizque de la unidad democrática, que tendrán poco de democracia y menos de unión. Porque hasta ahora cojean de una pata.
Pero yo creo que como todo proceso político, generalmente, esos cambios duran una generación de 25 años, desde 1989, hasta ahora, es el proceso de desgaste de esta desgracia que estamos viviendo.
Para mí, con las divisiones internas en el PSUV y las ganas de tumbarse unos a otros, no se diferencia en mucho a lo que está pasando en gran parte, aunque no con todos, en la dirigencia de la oposición. Ahí no hay una cohesión completa, no hay unidad de voto, no hay voz de mando.
Sí la hubo con Chávez en el gobierno y en el partido, eso ahora está ocurriendo en el PSUV, cada quien dice lo que se le viene en gana y hasta el mismo Maduro teme que lo puedan derrocar. Esto pudiera comenzar su desenlace a finales de este año o principios del año venidero, hay que esperar a ver cómo se desarrollan las cosas.
Es impredecible adivinar lo que pueda pasar en un proceso histórico tan complicado como el de nosotros. Es que se han reunido varios factores, no sólo la pandemia y la cuarentena impuesta sino la violación de derechos humanos, la deficiencia de los servicios públicos en general y en todos los sentidos, pudieran ser un detonante más grave de lo que se produjo con ‘El Caracazo’.
Todo eso pudiera ocasionar un estallido incontrolable para todos porque ya la gente está harta de tanta humillación. Esa es mi percepción o se resuelve de una manera política, lo cual dudo, o se espera una vía más violenta de lo que fue ‘El Caracazo».
JRR: ¿Cómo es que Venezuela siendo un país tan rico puede vivir una etapa de pobreza extrema?
AD: Los responsables de esta desgracia son los administradores que asaltaron el país. El primer culpable sigue siendo el estafador Hugo Chávez o es que se nos olvidó el pitazo con el que despidió a 20 mil trabajadores venezolanos, sino más, que tenían educación en condiciones iguales a las empresas internacionales.
Esto se debió únicamente a razones políticas elaboradas por el sistema narcocomunista y luego asaltaron la renta petrolera, porque incluso, la renta petrolera distribuida con mayor escasez fue en los periodos de Betancourt y Leoni y, aún así, generaban oportunidades a todas las comunidades y se hizo mucho por el país.
Después vino la debacle pero no tenía nada que ver con el petróleo, porque el petróleo lo único que nos ha dado es el sustento material y nos distrajo de los sectores importantes de producción en un país: tanto del sector agropecuario, como la industrialización.
Y casi todos los venezolanos nos convertimos en unos comerciantes. Comprábamos en el exterior y vendíamos en Venezuela. Eso fue lo que pasó, en mi percepción.
JRR: ¿Cuál es el balance que le da al ejercicio del periodismo en el país?
AD: Debemos hacer una separación entre lo que es el ejercicio profesional de nosotros los periodistas, de lo que es la empresa comunicacional, como lo pueden ser emisoras de radio, canales de televisión, medios impresos.
Es indudable que a los medios de comunicación en Venezuela se les dio con un garrote, por ejemplo, Radio Caracas Televisión (RCTV), se opuso al gobierno y lo sacaron del aire. A los otros le temblaron las piernas y prefirieron plegarse, pero no sólo fueron canales de televisión, porque también las estaciones de radio del país fueron sustituidas por las estaciones comunitarias, que le sirven al narcocomunismo, porque no sirven a la opinión, ni a la información ni a la interpretación.
Y por lo tanto dejan de convertirse en medios de comunicación y se transforman en herramientas del gobierno para propaganda política. Hay que recordar que muchísimos colegas han sido asesinados, torturados, censurados y demás.
¿Qué sucedió? que además de suicidar algunos medios de comunicación, otros medios se plegaron de manera sumisa para apoyar al gobierno y evitar que fuese derrocado y eso le ha costado al país la libertad de expresión.
Hay medios y periodistas que han luchado ante esto, pero lo más doloroso es que a los profesionales de la comunicación se les sustituyó, a la mayoría, por personas inexpertas. E inclusive algunos mandatarios se creen periodistas manejando sus propios programas de televisión y me pregunto ahora ¿los nuevos estudiantes de comunicación social ya están precavidos de esta situación?
JRR: ¿Por qué Argenis D’ Arienzo se fue de Venezuela?
AD: No me fui por miedo ni mucho menos, tengo un estudio de televisión que el gobierno dejo inútil y no puedo operar en ningún canal de televisión porque la última vez que estuve en un canal nacional, amenazaron con cerrarlo.
Mi salida de (NCTV) se produjo por una decisión de adulación que hizo gente que dice ser sacerdote, por hacer un comentario sobre El cartel de los soles, en el que estaba involucrado el general Clíver Alcalá Cordones.
Y un cura tomó la decisión de sacarme del canal y la verdad es que perjudicó al canal porque se vino cuesta abajo, pero no lo tomen como un acto de prepotencia, sino que, después de mi salida, nunca se obtuvo la audiencia que yo cautivé.
Y no me he ido de Venezuela de forma natural, porque yo vine al exterior a visitar a mis hijas y circunstancialmente vino la pandemia y por supuesto no pudimos regresar y además no había vuelos para regresar a Venezuela.
Quien crea que me he ido del país no es así. Yo siempre creo en mi país y he sido frontal, nunca he usado el anonimato y lo que digo como periodista, lo digo también como hombre. No me he ido de Venezuela, que el gobierno me la ha puesto difícil, sí; pero, sigo adelante.
JRR: ¿Qué ocurre actualmente que los países se alinean hacia el socialismo?
AD: El viraje tentativo de algunos países no es otra cosa que los perfectos comunistas que ahora se llaman grupos del pueblo, intentando hacer un viraje hacia el populismo de izquierda como lo intentan en España y Brasil, y con el mismo Fernández en el caso de Argentina porque el presidente es un hombre organizado y determinado, pero la vicepresidenta es una mujer desordenada y despiadada que le va a traer problemas a Argentina.
Pero se dice que en México con López Obrador de gobernante es muy ignorante porque, hace tiempo, ahí manda el narcotráfico y la izquierda.
Brasil demostró que una cosa es que Lula o Vilma sean comunistas y que el Estado sea comunista. Colombia que tiene sus niveles de corrupción, allá va a triunfar el valor de la democracia ante cualquier cosa, porque ya van más de 60 años en los que han aprendido, así que en su caso no tendrá valoración. Y el populismo que causó Chávez a nivel internacional se vino abajo porque Venezuela, para desgracia de nosotros, ha mostrado que el comunismo, con todo lo que nosotros poseemos, es capaz de destruir un país. Y en el caso de España hay gente que intenta derrocar la monarquía y a ello debemos estar atentos.
JRR: ¿Qué otra cosa le falta al venezolano para dejar de creer en un sistema como el chavista-madurista?
AD: Eso de que hay alto índice de preferencia no existe. El nivel de rechazo que tiene Maduro es altísimo, porque difícilmente un chavista se expresaba mal del gobierno. Ahora le mientan hasta la madre. Y empleados públicos que dependen de una caja de comida de mala calidad es probable que sean susceptibles a lo que está pasando, pero la gran mayoría no apoya a Maduro. El rechazo que tiene dentro de las Fuerzas Armadas no es igual. Lo único que se ha hecho es corromper la sociedad, los partidos políticos y demás. Así que Maduro no pasa la prueba ni siquiera de alcalde o de presidente en una junta de condominio.
JRR: ¿Tiene posibilidad Venezuela de salir de esta crisis?
AD: Toda crisis tiene su final, pero el tiempo en el que llegará es inadvertido. Lo que sí puedo decir es que hay suficiente combustible como para que se genere un estallido social, ahora, por la vía del dialogo no es, porque ellos son delincuentes en todos los sentidos y con los delincuentes no se puede negociar. Y para salir de esta crisis creo que habrá un exceso de presión interna.
El programa de Argenis D Arienzo, transmitido por NCTV, se constituyó en el espacio de mayor audiencia y credibilidad de la región y el país.
La capacidad de análisis, agudeza y dotes de gran orador le concedieron a D’ Arienzo un lugar privilegiado en la escena periodística de Venezuela. Aún, luego de varios años fuera del aire, sus seguidores le esperan en advenimiento para escucharlo. Él ya no aparece a través de los medios tradicionales, empero, llegan los agradecimientos y las manifestaciones de afecto por el trabajo realizado. En la red social Twitter lanza, todos los días, sus sentencias sobre la realidad planetaria.
Frases lapidarias de ARGENIS D’ ARIENZO:
“El petróleo nos distrajo de los sectores importantes de producción en un país: tanto del sector agropecuario, como la industrialización”.
“No me he ido de Venezuela, que el gobierno me la ha puesto difícil, sí; pero, sigo adelante”.
“Venezuela para desgracia de nosotros ha mostrado que el comunismo, con todo lo que nosotros poseemos, es capaz de destruir un país”.
José Rafael Rivero
Maracaibo, enero de 2022