Por: Raúl García
En la delicada realidad venezolana en ocasiones pareciera que la oposición “unida” no asumiera que se encuentra en una guerra desde el momento en el que murió el primer joven durante una protesta o desde que la censura se materializó como base para la hegemonía de un poder absoluto y dictatorial.
El absurdo desembarco por Macuto, tan mínimo y conveniente, que parece un mal chiste. Quién planearía un secuestro o captura de un presidente con tan pocos recursos y mínimas unidades militares. Eso sólo sería ideado en medio de delirios, estupidez o desesperación.
O fue un “Falso Positivo” o el disparate sólo iguala el tamaño de la traición por parte de unos tontos útiles al gobierno… o simplemente alguien pago más. Estemos claros… El problema de unos militares contratados, mercenarios, es que siempre trabajan por contrato, hay un pago por un servicio prestado y ante esto siempre hay quién pague más… Esta escena parece de una mala película de Silvester Stalone o Arnold Schwarzenegger.
Hagámonos la pregunta del millón ¿Quién resulta favorecido con este show?
Operación Gedeón.
Les invito a ver esta entrevista.